lunes, 11 de julio de 2016

Reseña: La gran matanza de gatos y otros episodios en la historia de la cultura francesa de Robert Darnton. Introducción Cap. 1: El significado de Mamá Oca.

Waili Tatiana Gamboa Martínez.

“Robert Darnton (nacido el 10 de mayo de 1939) es un historiador estadounidense. Su énfasis está en la historia cultural (especialmente en la historia del libro y la lectura) y es reconocido como uno de los mayores expertos mundiales en el siglo XVIII francés.”[1]
En este Libro, Robert Darnton investiga la forma de pensar, lo que se pensaba en la Francia del siglo XVIII.

Aunque los franceses del siglo XVIII no pueden ser entrevistados, afortunadamente los archivos del Antiguo Régimen son muy ricos. Para entender el pensamiento del franceses de ese siglo, es importante tener presente la otredad, pues este es un buen recurso para evitar anacronismos.[2]

Al examinar un documento se puede descubrir que hay un sistema de significados, por lo tanto, debería ser posible que el historiador descubriera la dimensión social del pensamiento, y que entendiera el sentido de los documentos.[3]

El mundo mental de los no ilustrados parece perdido durante la ilustración, sin embrago, analistas han estudiado con los cuentos populares y han encontrado “símbolos ocultos, motivos inconscientes y mecanismos psíquicos”.[4]

Fromm interpreta el cuento como un acertijo del inconsciente colectivo y explica a el cuento de Caperucita roja como una confrontación de una adolescente con la sexualidad adulta.
Para Darnton los cuentos, son de hecho documentos históricos que han evolucionado durante muchos siglos y han adoptado diferentes formas en distintas tradiciones culturales[5], por ende, a distintas mentalidades según tiempo y lugar. Rechazar los cuentos por no poder fecharse o situarse con precisión es negarse el acceso al mundo mental campesino del Antiguo Régimen.

Los antropólogos relacionan los relatos con el arte de narrar los cuentos y con el contexto en el que esto se realiza.[6] Como todos los narradores de cuentos, los cuentistas adaptaban los cuentos según su ambiente, pero conservaban los elementos principales sin cambiarlos usando repeticiones, rimas y varios recursos nemotécnicos.[7]

Para Darnton un triste obstáculo es no poder escuchar a los narradores de cuentos para ver sus pauses dramáticas, miradas astutas, el uso de ademanes en escena y sonidos para acentuar los actos.

Donde los cuentos alemanes tienen un tono de terror y  fantasía, los franceses tienen humor y un carácter más doméstico. “Los elfos, los genios, los espíritus del bosque y toda la gama indoeuropea de seres mágicos, se reducen en Francia a dos especies: ogros y hadas. Y estas criaturas degeneradas adquieren flaquezas humanas y generalmente les permiten a los humanos resolver sus problemas con sus propios recursos.”[8]

Aunque los campesinos eran libres no podían escapar de un sistema de señorío que  les negaba tierra suficiente para trabajar y lograr independencia económica quitándoles los excedentes que producían.[9] También estaba en su contra la demografía, pues entre más campesinos hubiesen menos porción de tierras se podían repartir.

Las familias campesinas montaban dormían juntas, incluso con animales para poder tener calor. La infancia también era muy distinta, a los hijos trabajan junto a sus padres tan pronto podían caminar. Las familias campesinas no podían sobrevivir durante el Antiguo Régimen si no trabajaban juntas, y los cuentos populares muestras que los padres trababan en los campos, mientras los hijos recogen la leña, cuidan ovejas, traen agua, hilan, o piden limosna, y lejos de condenar la explotación de los niños condenaban que no se hiciese.[10]

En los cuentos campesinos se habla de las formas de infanticido y maltrato a los hijos, narran que a veces enviaban a los hijos a pedir limosna o robar, los abandonaban por no poder alimentarlos o los vendían a brujos o al diablo, como en el Aprendiz del brujo, donde finalmente después de que tanto el diablo o brujo y el aprendiz se convirtieran en animales, y el aprendiz se comiera al diablo o brujo, el cuento explícitamente le otorga al diablo o brujo el papel de “señor” y concluye: “Y asi el sirviente se comió a su amo”[11].

Comer era otra de las cuestiones a las que se afretaban los campesinos, la carne se consideraba un lujo. En la versión francesa de La Goulue  trata de una muchacha campesina que insistía en comer carne todos los días, y en otros cuentos usualmente el héroe deseaba comida, ropa, un caballo y tierras, deseos para sobrevivir y no para escapar de la realidad.[12]

El matrimonio le daba carga extra a las mujeres, pues además de someterlas la trabajo duro dentro del sistema de producción, debían trabajar para la familia y la granja, los cuentos sitúan a las esposas campesinas en la rueca después de un día de trabajo en la granja.[13]

Cada cuento, aunque tiene una estructura similar cambian según las tradiciones produciendo diferentes efectos: comico en las versiones italianas, terroríficas en las alemanas, dramáticas en las francesas y “chusco” en las inglesas.[14]

Sin sermones ni moralejas, los cuentos franceses muestran que el mundo es cruel y peligroso, que no se puede confiar en todo el mundo, pero que la generosidad, la honradez y valentía son recompensadas.[15] Además, muestran al tipo ideal como un individuo pequeño que sale adelante superando con ingenio a los gigantes, como en Pulgarcito,  pues estos personajes no solo tienen en común su astucia, sino también su debilidad y que sus adversarios son fuertes pero estúpidos. “Sin hacer un comentario explicito, la tradición oral les ofrecio a los campesinos una estrategia para enfrentarse a sus enemigos durante el Antiguo Régimen”.[16]

Perrut representa algo único en la historia de la literatura francesa: el punto de encuentro entre elites y cultura popular, pues en la portada de la primera versión impresa de Mamá Oca se muesta a tres niños bien vestidos escuchando a una mujer anciana no tan bien vestida, una realidad de Perrut y de los de su clase, pues en la primera infancia los niños de familias acomodadas era cuidados por nodrizas y arrullados con canciones populares.

Bibliografía:
DARNTON, Robert. La gran matanza de gatos y otros episodios en la historia de la cultura francesa. Fondo de cultura económica.
Robert Darnton. Wikipedia. La enciclopedia libre. Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Darnton el 11 de Abril 2016.




[1] Robert Darnton. Wikipedia. La enciclopedia libre. Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Darnton el 11 de Abril 2016.
[2] DARNTON, Robert. La gran matanza de gatos y otros episodios en la historia de la cultura francesa. Fondo de cultura económica. Pág. 12.
[3] Ibidem. Pág. 13.
[4] Ibidem. Pág. 16.
[5] Ibidem. Pág. 19.
[6] Ibidem. Pág. 21
[7] Ibidem. Pág. 23.
[8] Ibidem. Pag. 30.
[9] Ibidem. Pág. 31.
[10] Ibidem. Pág. 42.
[11] Ibidem. Pág. 38-39.
[12] Ibidem. Pág. 41.
[13] Ibidem. Pág. 43.
[14] Ibidem. Pág. 55.
[15] Ibidem. Pág. 61.
[16][16] Ibidem. Pag. 65. 

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