Waili Tatiana Gamboa
Martínez.
“Robert
Darnton (nacido el 10
de mayo de 1939)
es un historiador estadounidense. Su énfasis está en la historia cultural
(especialmente en la historia del libro y la lectura) y es reconocido como uno de los mayores
expertos mundiales en el siglo XVIII francés.”[1]
En este Libro, Robert Darnton investiga la forma de
pensar, lo que se pensaba en la Francia del siglo XVIII.
Aunque los franceses del siglo XVIII no pueden ser
entrevistados, afortunadamente los archivos del Antiguo Régimen son muy ricos.
Para entender el pensamiento del franceses de ese siglo, es importante tener
presente la otredad, pues este es un buen recurso para evitar anacronismos.[2]
Al examinar un documento se puede descubrir que hay un
sistema de significados, por lo tanto, debería ser posible que el historiador
descubriera la dimensión social del pensamiento, y que entendiera el sentido de
los documentos.[3]
El mundo mental de los no ilustrados parece perdido
durante la ilustración, sin embrago, analistas han estudiado con los cuentos
populares y han encontrado “símbolos ocultos,
motivos inconscientes y mecanismos psíquicos”.[4]
Fromm interpreta el cuento como un acertijo del
inconsciente colectivo y explica a el cuento de Caperucita roja como una confrontación de una adolescente con la
sexualidad adulta.
Para Darnton los cuentos, son de hecho documentos
históricos que han evolucionado durante muchos siglos y han adoptado diferentes
formas en distintas tradiciones culturales[5], por ende, a distintas
mentalidades según tiempo y lugar. Rechazar los cuentos por no poder fecharse o
situarse con precisión es negarse el acceso al mundo mental campesino del
Antiguo Régimen.
Los antropólogos relacionan los relatos con el arte de
narrar los cuentos y con el contexto en el que esto se realiza.[6] Como todos los narradores
de cuentos, los cuentistas adaptaban los cuentos según su ambiente, pero
conservaban los elementos principales sin cambiarlos usando repeticiones, rimas
y varios recursos nemotécnicos.[7]
Para Darnton un triste obstáculo es no poder escuchar
a los narradores de cuentos para ver sus pauses dramáticas, miradas astutas, el
uso de ademanes en escena y sonidos para acentuar los actos.
Donde los cuentos alemanes tienen un tono de terror
y fantasía, los franceses tienen humor y
un carácter más doméstico. “Los elfos,
los genios, los espíritus del bosque y toda la gama indoeuropea de seres
mágicos, se reducen en Francia a dos especies: ogros y hadas. Y estas criaturas
degeneradas adquieren flaquezas humanas y generalmente les permiten a los
humanos resolver sus problemas con sus propios recursos.”[8]
Aunque los campesinos eran libres no podían escapar de
un sistema de señorío que les negaba
tierra suficiente para trabajar y lograr independencia económica quitándoles
los excedentes que producían.[9] También estaba en su
contra la demografía, pues entre más campesinos hubiesen menos porción de
tierras se podían repartir.
Las familias campesinas montaban dormían juntas,
incluso con animales para poder tener calor. La infancia también era muy
distinta, a los hijos trabajan junto a sus padres tan pronto podían caminar. Las
familias campesinas no podían sobrevivir durante el Antiguo Régimen si no
trabajaban juntas, y los cuentos populares muestras que los padres trababan en
los campos, mientras los hijos recogen la leña, cuidan ovejas, traen agua,
hilan, o piden limosna, y lejos de condenar la explotación de los niños
condenaban que no se hiciese.[10]
En los cuentos campesinos se habla de las formas de
infanticido y maltrato a los hijos, narran que a veces enviaban a los hijos a
pedir limosna o robar, los abandonaban por no poder alimentarlos o los vendían
a brujos o al diablo, como en el Aprendiz
del brujo, donde finalmente después de que tanto el diablo o brujo y el
aprendiz se convirtieran en animales, y el aprendiz se comiera al diablo o
brujo, el cuento explícitamente le otorga al diablo o brujo el papel de “señor”
y concluye: “Y asi el sirviente se comió
a su amo”[11].
Comer era otra de las cuestiones a las que se
afretaban los campesinos, la carne se consideraba un lujo. En la versión
francesa de La Goulue trata de una muchacha campesina que insistía
en comer carne todos los días, y en otros cuentos usualmente el héroe deseaba
comida, ropa, un caballo y tierras, deseos para sobrevivir y no para escapar de
la realidad.[12]
El matrimonio le daba carga extra a las mujeres, pues
además de someterlas la trabajo duro dentro del sistema de producción, debían
trabajar para la familia y la granja, los cuentos sitúan a las esposas
campesinas en la rueca después de un día de trabajo en la granja.[13]
Cada cuento, aunque tiene una estructura similar
cambian según las tradiciones produciendo diferentes efectos: comico en las
versiones italianas, terroríficas en las alemanas, dramáticas en las francesas
y “chusco” en las inglesas.[14]
Sin sermones ni moralejas, los cuentos franceses
muestran que el mundo es cruel y peligroso, que no se puede confiar en todo el
mundo, pero que la generosidad, la honradez y valentía son recompensadas.[15] Además, muestran al tipo
ideal como un individuo pequeño que sale adelante superando con ingenio a los
gigantes, como en Pulgarcito, pues estos personajes no solo tienen en común
su astucia, sino también su debilidad y que sus adversarios son fuertes pero
estúpidos. “Sin hacer un comentario
explicito, la tradición oral les ofrecio a los campesinos una estrategia para
enfrentarse a sus enemigos durante el Antiguo Régimen”.[16]
Perrut representa algo único en la historia de la
literatura francesa: el punto de encuentro entre elites y cultura popular, pues
en la portada de la primera versión impresa de Mamá Oca se muesta a tres niños
bien vestidos escuchando a una mujer anciana no tan bien vestida, una realidad
de Perrut y de los de su clase, pues en la primera infancia los niños de
familias acomodadas era cuidados por nodrizas y arrullados con canciones
populares.
Bibliografía:
DARNTON, Robert. La
gran matanza de gatos y otros episodios en la historia de la cultura francesa. Fondo
de cultura económica.
Robert
Darnton. Wikipedia. La enciclopedia libre. Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Darnton el 11 de
Abril 2016.
[1] Robert Darnton. Wikipedia. La enciclopedia
libre. Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Darnton el 11 de Abril 2016.
[2] DARNTON,
Robert. La gran matanza de gatos y otros
episodios en la historia de la cultura francesa. Fondo de cultura
económica. Pág. 12.
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