jueves, 4 de diciembre de 2014

Sobre el caso de la Hacienda Bellacruz en el Cesar, Colombia.

Waili Tatiana Gamboa Martínez. 

Este es el estado del Conocimiento/ Estado del arte/ Revisón Bibliografía  acerca del caso del Hacienda Bellacruz en el departamento del Cesar en Colombia, realizado con el fin de realizar un proyecto Marxista/ materialista histórico de este tema.


Pueden encontrar la tesis que se produjo a partir de esta investigación aqui: https://arianaenacracia.blogspot.com/2020/10/acumulacion-por-desposesion-caso-de-la.html 

Este trabajo esta dividido en PROCESO DE APROPIACIÓN Y DESPOJO DE LA TIERRA DE LA BELLACRUZ, DESPLAZAMIENTO DEL 1996, LA VOZ DE LOS CAMPESINOS, VERSIÓN DE CARLOS ARTURO MARULANDA, EL CULTIVO DE PALMA DE ACEITE, Acompañado de un BALANCE y por ultimo la BIBLIOGRAFÍA. 


I. PROCESO DE APROPIACIÓN Y DESPOJO DE LA TIERRA DE LA BELLACRUZ

La historia del despojo en la Hacienda Bellacruz en el Cesar, empieza en 1986 cuando 70 familias campesinas solicitan la adjudicación de baldíos al INCORA. Estos predios se encuentran dentro de la Hacienda La Gloria (anteriormente Bellacruz) y son propiedad de la familia Marulanda.
En un artículo, “Con los pies por la tierra” hace una detallada descripción cronológica de la situación de la Hacienda Bellacruz, empezando desde 1987, cuando la familia Marulanda realiza las gestiones necesarias para que mediante la resolución 0054 del 15 de abril de ese año, se declare la zona como Reserva forestal protectora de la cuenca alta del caño Alonso, en jurisdicción de los municipios de La Gloria y Pelaya, ocupando una extensión de 485 hectáreas. Esta reserva coincide con la ubicación de las familias campesinas en el predio Alonso dentro de la misma hacienda.[1]
En un pronunciamiento de la Amnistía Internacional, organización internacional defensora de DD.HH citando a la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos - Unidad y Reconstrucción (ANUC-UR) “…parte de las tierras fueron ocupadas violentamente en los años cuarenta por Alberto Marulanda Grillo, padre de Carlos Arturo Marulanda Ramírez. En ese momento, los terrenos en cuestión eran propiedad comunal de los campesinos locales, y algunas de las familias desalojadas a la fuerza todavía conservan las escrituras originales[2]
En el año de 1995 el INCORA compra cuatro lotes de la Hacienda Bellacruz que ocupan un total de 2.059 hectáreas. Los campesinos manifestaron que dichos predios no cumplían con las condiciones que les permitiera generar ganancias y adicionalmente sostuvieron que en dos de los predios (San Carlos y Santa Helena) se encontraban aproximadamente 500 hectáreas de sabanas comunales.[3]
La Hacienda Bellacruz se construyó, según un documento de Colombia Nunca más, “…a consta de la expropiación de los campesinos que ocupaban estos predios; para esto, la Familia Marulanda legitimó su derecho a estas tierras a través de artimañas jurídicas, además de utilizar la represión ejercida por la fuerza pública estatal y paraestatal para evitar que los campesinos reclamaran sus derechos”[4]
Los campesinos habían ocupado el predio María Isidra en los ochenta, un baldío adentro de Bellacruz y comenzaron a trabajarlo. Le pidieron al Instituto de la Reforma Agraria de la época que les titulara este y otros baldíos que sumaban 1.500 hectáreas en la misma finca, pero este no accedió a su petición. “El Incora prefirió comprarle otros terrenos a los dueños de la hacienda, la familia del ex ministro Carlos Arturo Marulanda, a 339 pesos la hectárea, (equivalentes a unos 400 dólares de 1995, cuando se realizó la compra)”[5]. Esos predios comprados se llamaban San Antonio, Santa Helena, Los Cacaos y San Carlos y sumaban 2.060 hectáreas. Con la convicción de que en cuestión de semanas ya serían propietarios de esos predios, algunos campesinos se fueron a vivir a uno de ellos. Pero pasaron los días y los títulos no les salían. Después se vino la debacle: ‘Juancho Prada’ y sus paramilitares, en presunta complicidad con Francisco Alberto Marulanda (hermano del ministro Carlos Arturo) sacaron a varios campesinos corriendo de allí y ya no pudieron seguir sus gestiones ante el Incora.[6]
El Estado les mintió, lo que provoco que los campesinos se organizaran. Según el informe de Colombia Nunca más, y artículos de VerdadAbierta.com, como Las trampas de Bellacruz, la familia Marulanda, con el temor de una posible movilización, usan como medidas de protección a la fuerza pública, y medios no convencionales como el paramilitarismo que se fortalecía en los ochenta.

Se desencadena una reacción criminal encabezada por los paramilitares, en un principio contra las directivas de los sindicatos y posteriormente sin discriminación alguna entre líderes, asociados y familiares. “En la población de San Alberto las ofensivas contra el movimiento del trabajo fueron sistemáticas, hasta el punto de aniquilar definitivamente las organizaciones de trabajadores que fueron reemplazadas por cooperativas de trabajo asociado”. [7]
Hoy denuncian que en unas de las tierras que reclaman prospera una agroindustria.[8]

En el artículo Las tensiones por la Bellacruz de VerdadAbierta.com describen todos los recursos legales, y acciones de hecho que utilizaron los campesinos de la hacienda Bellacruz para hacer respetar sus derechos.

II. DESPLAZAMIENTO DEL 1996.
Para los  diferentes autores que se han pronunciado en cuanto al caso de la Hacienda Bellacruz, el suceso del año 1996, es un detonante.
Durante los noventa, los campesinos logran  que sean reconocidas jurídicamente por la intervención del INCORA algunas tierras pertenecientes a la hacienda Bellacruz. Sin embrago, Colombia Nunca Más, dice que a pesar del aparente progreso jurídico, la época “se caracteriza por un proceso en círculo que se describiría así: conquista de las tierras- arremetida paramilitar- desalojo de las tierras”.[9] Sólo en este sentido puede entenderse el desplazamiento de los campesinos en la Bellacruz.  
Un comunicado de la Amnistía internacional escrito en 1997, manifiesta su preocupación por las violaciones a los DD.HH en la hacienda Bellacruz,  narra también detalladamente las agresiones que sufrieron los campesinos a la llegada de los paramilitares, así mismo, se pueden encontrar varios artículos, su mayoría en VerdadAbierta.com con una posición muy crítica a cerca de para quienes trabajan estas estructuras armadas ilegales.
Entre febrero y marzo de 1996, un grupo paramilitar, que actuaba con la complicidad y aquiescencia de las fuerzas armadas colombianas, desalojó por la fuerza y violentamente a 287 familias campesinas (casi 2.000 personas)[10] de las tierras que ocupaban desde hacía diez años en la Hacienda Bellacruz, departamento de Cesar, noreste de Colombia. Ni la policía ni las autoridades militares con una base en la hacienda y en otros puntos cercanos hicieron nada para impedir este acto ni para detener a sus autores.
Como resultado del conflicto, hasta 1997 los grupos paramilitares habían matado o hecho desaparecer al menos 30 personas[11]; sin embargo, de las 27 órdenes de detención dictadas por las autoridades judiciales colombianas contra miembros de tales grupos, sólo dos habían sido detenidos, y las personas relacionadas con el caso, en particular los líderes de los campesinos y quienes tratan de ayudar a las familias, estaban (y están) en riego de sufrir graves violaciones de derechos humanos.
Según informes, al negarse algunas familias campesinas a abandonar sus tierras, los paramilitares, las golpeó, quemó sus casas y robando algunas de sus pertenencias.[12]
 Las agresiones continuaron hasta las seis de la mañana del día siguiente, y a pesar de la ubicación de un campamento militar situado a tres kilómetros de San Carlos, a la presencia en la zona de policía y de fuerzas militares, a sólo seis kilómetros de allí, junto a la hacienda, se encuentra la Base Militar del Batallón Héroes de Corea. La comunidad manifiesta que no hicieron nada para impedir ni poner fin a los actos de los paramilitares, ni tampoco para detener a los responsables.
A partir de esta fecha, las amenazas, y desapariciones a líderes campesinos son sistemáticos, inclusive en la actualidad según informes del Sistema de Alertas Tempranas (SAT) de la Defensoria del Pueblo del Cesar, existen un “Grupo Antirrestitución de Tierras de la Costa Caribe”, que a partir de panfletos a la comunidad y periodistas han frenado la reubicación de las familias. Documentos como los de la Amnistía Internacional, Proyecto Colombia Nunca Mas, artículos de VerdadAbiertas.com, todos apoyados por documentos de la fiscalía, nombran a varios de las victimas, gesto que aplaudimos, porque así es como su recuerdo y la razón de su lucha se mantiene vigentes.
Desde que se produjeron los desalojos La hacienda Bellacruz se ha convertido en una base paramilitar[13], “no es extraño encontrar que los hacendados prestaban sus predios para el entrenamiento de paramilitares y en algunas de ellas se hacían reuniones de las cúpulas de los jefes paramilitares; según un documento de Minga, las grandes haciendas del Sur del Cesar han sido los lugares más utilizados para el entrenamiento y la acción conjunta de militares y paramilitares”[14].
Las autoridades colombianas y las familias expulsadas han firmado tres acuerdos, con fecha del 21 de marzo, 12 de abril y 7 de junio de 1996[15], respectivamente. En ellos, las autoridades garantizaron, entre otras cosas, el regreso o el realojo sin riesgos de las familias, la disolución de los grupos paramilitares que actúan en la zona y el procesamiento de toda persona implicada en las violaciones de derechos humanos cometidas en la Hacienda Bellacruz, pero las victimas continuaban.
Hacia el 6 de junio de 1996 la acción paramilitar llevó a cientos de campesinos a desplazarse a la casa campesina en Pelaya y luego hacia Bogotá y ocupar pacíficamente las instalaciones del INCORA y de la Defensoría del Pueblo. Las peticiones de los campesinos eran, según menciona Proyecto Colombia Nunca más, eran principalmente tres: “i) garantías para su retorno, ii) inversión social y económica en la zona y, iii) titulación de tierras”[16]. El INCORA se negó a la titulación argumentando que las tierras reclamadas pertenecían a la familia Marulanda, quienes eran dueños de más de 8.000 hectáreas[17] de tierra en esta zona. El gobierno, firmó un acuerdo de retorno, pero al regresar los campesinos fueron agredidos por medio de desapariciones forzadas, torturas
y asesinatos que Proyecto Colombia Nunca Más registra que además fueron realizados por la fuerza pública en conjunto con grupos paramilitares presentes en la región[18]. “Hacia finales de 1996 los campesinos fueron desalojados de forma definitiva de la zona y reubicados en el departamento del Tolima, en la hacienda La Miel en Ibagué y Cambujos en Armero Guayabal y Predio la Cochinilla en Norte de Santander.”[19]

III. LA VOZ DE LOS CAMPESINOS.
En la entrevista titulada Paramilitarismo y megaproyectos: Caso de Bellacruz realizada por la Asociación EntreTodos-France y Mémoire des Luttes el 14 de enero de 2013 a Fredy Antonio Rodríguez Corrales y David Alirio Uribe Laverde, (miembros de ASOCOL y de la Coordinadora Nacional Campesina) en medio de una gira Europea en los meses de noviembre y diciembre de 2012, con el objetivo de que “eurodiputados y representantes de los gobiernos e instituciones de varios países, exijan al gobierno colombiano una pronta y efectiva restitución de las tierras que han sido despojadas y usurpadas por la violencia[…] así como la garantía y protección efectiva para los campesinos y campesinas que lideran los procesos de restitución”[20]

“Venimos denunciando el caso específico de la hacienda Bellacruz como un caso emblemático del conflicto por la tierra en Colombia. La constitución de esta hacienda, ubicada al norte de Colombia y que llegó a ser una de las más grandes del país, se realizó a través de la expulsión de los legítimos propietarios de las tierras: familias campesinas que las habían colonizado muchos años atrás” [21]

 Tras el inicio de una lucha jurídica para la recuperación de sus tierras y en momentos en que tenían todos los argumentos a su favor ante la justicia, la familia Marulanda, propietaria de la hacienda, contrata un grupo paramilitar que a través de la perpetración de graves violaciones a los derechos humanos, contando con más de 40 asesinatos, obliga a cerca de 600 familias[22] a desplazarse y abandonar sus tierras en el año de 1996. “Estos hechos se encuentran en la absoluta impunidad y sus máximos responsables están en libertad”[23]

En esta misma entrevista, los campesinos, evocaron los trasfondos políticos y económicos, relacionados con megaproyectos de palma de aceite, paramilitarismo, empresarios multimillonarios conocidos.

Describen por ejemplo, quien era en ese momento Carlos Arturo Marulanda  “embajador de Colombia ente la Unión Europea como encargado de la hacienda Bellacruz junto a su hermano Francisco Marulanda, de quien se dice era personalmente el comandante del grupo paramilitar de ultraderecha que cometió los homicidios, desapariciones y hostigamientos que obligaron a las familias a desplazarse”.[24]

Gracias a la presión internacional que ejercieron redes de solidaridad en Europa, Carlos Arturo Marulanda es obligado a dejar su cargo como embajador y por gestiones del Juez Baltazar Garzón es encarcelado en España durante 13 meses[25]. Una vez es extraditado a Colombia para que responda por sus crímenes, el gobierno de Álvaro Uribe Vélez a través del Fiscal General designado, lo deja en libertad en menos de un mes de haber arribado al país.

“Tanto a Carlos Arturo como a Francisco Marulanda se les iniciaron procesos judiciales por su relación con grupos paramilitares”[26]. Sólo en contra de Francisco Marulanda hubo una sentencia de fondo que lo declaró culpable, pero en segunda instancia fue declarado inocente, aun cuando comandantes paramilitares declararon la responsabilidad directa de los hermanos Marulanda no sólo en los homicidios y desplazamientos de la hacienda Bellacruz, sino en crímenes cometidos en toda la región del sur del Cesar, departamento en que se encuentra ubicada la hacienda, ya que ésta sirvió como centro de operaciones de los grupos paramilitares.

“16 años después de ocurridas las graves violaciones a los derechos humanos en la hacienda Bellacruz, los hechos se encuentran en la impunidad y sus máximos responsables se encuentran en libertad. Sólo hasta el presente año se vuelve a abrir un proceso en contra de Francisco Marulanda por el delito de desplazamiento, siendo emitida una orden de captura que no se ha hecho efectiva, más por la falta de voluntad de las autoridades que por las habilidades de este delincuente para evadir la justicia”[27] manifiestan los campesinos en la entrevista.

Cuentan también, porque el caso de la Hacienda Bellacruz es un caso emblemático en el la ley 1448 del 2011 de Reparación a víctimas y  Restitución de tierras, y que aunque ya hay una ley respaldándolos “…nos hemos visto enfrentados a los mismos obstáculos que históricamente se han opuesto a nuestra permanencia en el territorio. Esto es, la dilatación de los procesos jurídicos de restitución a través de todo tipo de artimañas facilitadas por el control que ejercen sobre las instituciones del Estado,quienes resultarían perjudicados de la devolución de las tierras a los campesinos. También sufrimos la continuación de actores armados en la región, grupos paramilitares ahora denominados “Ejércitos Antirestitución” que irán en busca, como su mismo nombre lo indica, de todo aquél que se atreva a reclamar tierras arrebatadas por estos mismos grupos, y que de paso favorecen a los grandes inversores capitalistas que están adelantando proyectos agroindustriales dentro de la hacienda Bellacruz, siendo innegable su relación con los hechos”[28].   
En la entrevista los campesinos también manifiestan la condición riesgosa en la que se encuentran: Cada día que pasa es para nosotros una oportunidad de vida. Aunque la situación es riesgosa, nos mantenemos firmes en la lucha con la esperanza de retornar a las tierras que pertenecían a nuestros antepasados. Desde enero del presente año, como líderes de la organización ASOCOL hemos recibido reiteradas amenazas en contra de nuestra vida, persecuciones e incluso un atentado en nuestra contra, […] Estas amenazas han sido proferidas por el grupo paramilitar “Ejércitos Antirestitución”, pero conocemos que están respaldadas por aquellos que ven afectados sus intereses económicos con el trabajo que desarrollamos.”[29]
 Son variados los textos, donde con la propia voz de los campesinos, entrecomillados, tratan de mover las fibras del lector para no solo alegar una protección de DD.HH, sino para contar el capítulo traumático que tuvieron que vivir en el año de 1996.
“Los Marulanda los llamaban Los Angelitos, pues decían que Dios se los había enviado para recuperarle la tierra prometida. Los paramilitares comenzaron a cobrarle ‘vacunas’ a los campesinos de a 8.000 pesos por hectárea y 1.000 pesos por gallina o cerdo. Las familias salimos para diferentes ciudades y muchos no pusieron la declaración de desplazamiento por miedo. Somos más de 3.000 desplazados si se tiene en cuenta que había 600 familias[…] Los Angelitos, pues decían que Dios se los había enviado para recuperarle la tierra prometida. Los paramilitares comenzaron a cobrarle ‘vacunas’ a los campesinos de a 8.000 pesos por hectárea y 1.000 pesos por gallina o cerdo. Las familias salimos para diferentes ciudades y muchos no pusieron la declaración de desplazamiento por miedo. Somos más de 3.000 desplazados si se tiene en cuenta que había 600 familias”.[30]

IV. VERSIÓN DE CARLOS ARTURO MARULANDA.
En una carta escrita por Carlos Arturo Marulanda[31] responde a unos artículos publicados por VerdadAbierta.com aclara ciertos ciertos puntos “de manera fáctica”:
“1) Toda la Hacienda Bellacruz es de PROPIEDAD PRIVADA, no existiendo allí terrenos baldíos, hecho que reconoció el INCORA al comprar 2.060 hectáreas en 1995 para repartir a campesinos de la región.

2) […] 2) La resolución 1551
94 proferida por INCORA NO cuantifica cabida o área alguna. La cifra de 1.500 hectáreas mencionada en sus artículos es absurda y carece de sustento

3) La reserva forestal NO es una constituida por el Estado, sino una de las que hoy se denominan “Reservas de la sociedad civil”, de CARÁCTER PRIVADO, solicitada por el propietario al INDERENA y debidamente autorizada por ésta y el Ministerio de Agricultura.

[…]

6) En 1989, el INCORA sometió al predio de mayor extensión “ Bellacruz” a un proceso de reforma agraria, precisamente para mejorar la situación social en la zona PelayaLa Gloria, que NO para entregarle tierra exclusivamente a los campesinos de sus artículos. De ahí que el Instituto haya repartido las 2.060 hectáreas de Bellacruz que compró en 1995 de la forma que lo hizo, parte a los quejosos y parte a otros campesinos de la región, eso sí, sin participación de ninguna clase del vendedor.
7) No es cierto que la Unidad Agrícola Familiar sea de 35 hectáreas […] Es más, hoy las tierras de “San Antonio”, colindantes con la plantación de palma de aceite y de idéntica calidad, pueden tener un valor cercano a treinta millones de pesos la hectárea, de tal manera que aquellos de los quejosos que recibieron parcelas allí ya son propietarios de predios con valor de unos $210 millones cada uno, beneficio que ya les hizo el estado.

8) No ha habido ninguna modificación en la territorialidad de Bellacruz después de la venta al INCORA de 1995.

9) De otra parte, es importante recalcar que si bien es cierto que Francisco Alberto Marulanda fue condenado en primera instancia como destaca Verdad Abierta, lo es doblemente así que el Tribunal Superior del Magdalena, en apelación, revocó esa decisión y lo declaró inocente. Más aun, interpuesta una casación por el Colectivo de Abogados Jose Alvear Restrepo, parte civil, la Corte Suprema la rechazó, confirmando así lo determinado por el Tribunal Superior.”[32]

Al final de la carta, pide que VerdadAbierta.com aclaré estos puntos.


V. EL CULTIVO DE PALMA DE ACEITE.

“La creencia de los hacendados que la consolidación de los paramilitares traería el progreso y el avance del capital agroindustrial, motivó el desalojo de la región de todo aquel que no cooperara con el avance del proyecto agroindustrial, al considerarlo como un síntoma de retraso y de insurgencia. Con este pensamiento, se mueven todas las represiones al movimiento popular”.[33]
 Es así como el paramilitarismo en el Sur de Cesar operó de la misma forma que en las otras subregiones que integran esta investigación, puesto que el nacimiento de estos está ligado a grupos de autodefensa privados, que los terratenientes formaron y financiaron con el fin de proteger sus tierras y garantizar que su política de concentración de la tierra fuera posible.[34]
“Muchas de las violaciones de derechos humanos que se cometen en la región tienen por objeto impulsar y proteger los intereses de poderosos sectores económicos”[35] actualmente en Bellacruz se gesta un proyecto agroindustrial que lidera Germán Efromovich.
“Lo que está allí en ciernes no es poca cosa. De un lado, un grupo de 64 familias campesinas, víctimas del conflicto armado, a quienes el Estado les reconoció el derecho a tierras en esa zona desde hace más de una década, pero les ha quedado mal. Del otro, un grupo empresarial encabezado por el renombrado empresario dueño de Avianca, Germán Efromovich, dueños de La Gloria desde 2009, y promotores de un gran proyecto de producción de palma aceitera que tendrá una inversión de 160 millones de dólares y que busca sacar de la depresión económica a esa golpeada zona.”[36]
El proyecto agroindustrial que se desarrolla en los viejos predios de la hacienda Bellacruz, como lo confirmó VerdadAbierta.com, pertenece a la firma La Dolce Vista y su accionista mayoritario es Germán Efromovich con el fondo de inversión de capital de riesgo (hedge fund) Elliott de Nueva York, cuya cabeza es el reputado hombre de finanzas Paul Singer.[37]
“La Dolce Vista compró las empresas de la familia Marulanda que eran dueñas de la Hacienda la Bellacruz en 2008, por entonces una finca de 5.833 hectáreas que ellos rebautizaron como Hacienda La Gloria. Pagaron por ella, según dijeron los directivos de la empresa a VerdadAbierta.com, 22 millones de dólares, es decir a 3.771 dólares la hectárea. En pesos colombianos, casi 8 millones de pesos la hectárea.” En el estudio de títulos que realizaron para comprar esas tierras, explicaron que no encontraron que hubiera allí baldíos, ni menos que hubiera reclamaciones de campesinos sobre esas tierras.[38]
En entrevista con VerdadAbierta.com, el mismo Efromovich respondió: “…Los títulos de las tierras no tienen ningún gravamen o problema. Tenemos toda la documentación. Tanto, que el propio Estado nos aprueba una zona franca ahí y el banco con garantía de la tierra nos presta una plata. Hicimos la tarea como inversionistas y ciudadanos. Se hizo todo lo que se tenía que hacer”[39] 
Ya habiéndole comprado la finca a Marulanda en 2008, La Dolce Vista creó una sucursal en Colombia el 25 de febrero de 2009 y para ello, absorbió las sociedades San Lucas S.A. y Palmeras Río Azul, dueñas de las dos haciendas que cultivan palma aceitera en el sur de Bolívar, y que precisamente Londoño y Peláez aportaron a la sociedad.[40]
El 22 de septiembre de 2009, La Dolce Vista registró la finca que le compró a Marulanda (el lote independiente y los otros siete lotes englobados) como la Hacienda La Gloria, con una extensión de 5.833 hectáreas
“Es en esta finca de La Gloria y sus vecinas en el sur de Bolívar es donde La Dolce Vista está desarrollando un proyecto agroindustrial ambicioso. “Ya tenemos sembradas 5.000 hectáreas y estamos en el plan de sembrar las otras 2.000””[41], dijo el gerente de La Dolce Vista, Ramiro de Francisco Reyes a VerdadAbierta.com. “Estamos construyendo una planta extractora, que empezará a operar en mayo de 2012 con una producción inicial de 30 toneladas por hora. En un plazo de cinco años queremos que sea una de las plantas extractoras de aceite más grandes del país, con una producción de 90 toneladas por hora”.[42]
Con la primera visita técnica a los predios baldíos de junio pasado, según dijo en oficio del pasado 11 de agosto la Subunidad de Tierras, el Incoder está terminando de recopilar la información para comenzar con un proceso de recuperación de los baldíos, que incluye notificar a todas las personas y empresas que pudieran ser afectadas. Según el INCODER, la recuperación tardará nueve meses.
La Dolce Vista le dijo a VerdadAbierta.com que hasta el 29 de agosto no había sido informada sobre la existencia de un proceso de recuperación, ni notificada de que en sus predios se hubiera llevado a cabo una visita técnica.
““Esto es lo que llamo del infierno a la Gloria”, dijo Ramiro de Francisco, y explicó que ya han empleado a 600 personas de esa golpeada zona y que a mediados de 2012, cuando empiece a funcionar la planta extractora aspiran a llegar a los 1.000 empleos. Además están generando 800 trabajos indirectos pues todo lo están contratando localmente, y planean comprar gran parte de la producción a campesinos, que con su respaldo, se dedique a sembrar palma. La idea es promover una clase media campesina empresarial que prospere también en forma independiente.”[43]
De Francisco dijo que ya contrataron a una firma que les ayude a organizar a los campesinos para que se asocien y firmen un acuerdo con La Dolce Vista para que cultiven palma y les vendan el fruto.
VerdadAbierta.com le preguntó a Germán Efromovich qué pensaba sobre la reclamación que están haciendo los campesinos a lo que respondió:  ““En la historia está. El Estado les tiene que dar las tierras y el empresario les enseña a plantar, les financia las semillas y les garantiza la compra de la producción a un precio justo. Esa es mi opinión. Yo no tengo la fórmula matemática. Pero el Estado tiene que hacer su parte y el empresario la suya. Ahora, el empresario invierte pero no puede decir que va a comprar 10.000 hectáreas para hacer una reforma agraria”, dijo Efromovich.”[44]


VI. BALANCE.

La información que se encuentra de la Hacienda Bellacruz en su mayoría es de prensa, no solo de registros de casos del 96, sino de los casos anteriores, e incluso de las acciones jurídicas, y de hecho,  formas de lucha contenciosa o contenida de los campesinos y cempesinas, tomadas hoy en día.

Pudimos encontrar, que aunque se hace referencia al cultivo de palma de aceite, no se hace una detallada relación (académica) de la influencia paramilitar para desalojar a los campesinos de su territorio.

Los actores que entran son variados, está el campesino, siempre visto en general, como un analfabeta, fácil de convencer, o que con un poco de terror se logra lo que se quiere, el sumiso. Este Carlos Arturo Marulanda, un ministro, la posibilidad de acercarnos al poder y su posición ante ciertas circuntancias, y Efromovich, la visión económica. Todo visto desde una lucha de intereses.


Si bien hay varios documentos con “La voz de los campesinos”, nombre de uno de nuestros ejes, no pretenderemos eclipsarla, pues en primera estancia consideramos valioso mencionar su lucha y darle el protagónico que se merece como una manera simple de hacerle honor a su reivindicación del derecho a la tierra y para generar una dialéctica entre los saberes jurídicos de ellos, y los saberes jurídicos de Carlos Arturo Marulanda, mostrando los dos extremos involucrados en la disputa por la Hacienda, incluso, mostrar la posición de Efromovich, inversionista de la palma de aceite, que nos puede dar una visión económica de la importancia, o no, de estos cultivos.

En análisis que partiremos a hacer, después de esta búsqueda, será a partir de la palma y su relación con el despojo, el poder político y la acción colectiva.


Bibliografía:

·         Amnistía Internacional.  Hacienda Bellacruz: Tierra, violencia y fuerza paramilitar. 1997.
·         Asociación EntreTodos-France Mémoire des Luttes. Entrevista con los líderes campesinos Fredy Antonio Rodríguez Corrales y David Alirio Uribe Laverde. Paramilitarismo y megaproyectos en Colombia: el caso “Bellacruz”. 14 Enero 2013. Tomado de: Tomado de: http://www.medelu.org/Paramilitarismo-y-megaproyectos-en. (7 Sep. 2014)
·         Carta de Carlos Arturo Marulanda, Septiembre 13 del 2011 con la Ref: Hacienda Bellacruz.
·         CODEHS. En la “miel” no todo es dulzura. El caso de los campesinos de la hacienda Bellacruz. Boletín de la consultoria para los Derechos Humanos y el desplazamiento, Número 24. 19 Octubre 1999. Bogotá, Colombia.
·         MONDRAGON, Héctor. Biocombustibles y relaciones de dominación.
·         Proyecto Colombia nunca más.  El Sur del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma. [Apartes correspondientes al caso de la Hacienda Bellacruz]
·         Tierra en Colombia. Entre el despojo y el negocio. Presentación de la situación actual de una problemática al centro del conflicto.
·         VerdadAbierta.com. Amenazan a reclamante de tierras de la hacienda Bellacruz. Jueves, 02 de febrero de 2012. Tomado de: http://www.verdadabierta.com/nunca-mas/38-desplazados/index.php?option=com_content&id=3813. (06 Sep. 2014)
·         VerdadAbierta.com. Las tensiones por la Bellacruz. 28 de agosto de 2012. Tomado de: http://www.verdadabierta.com/component/content/article/158-captura-de-rentas-publicas/3530-tierra-prometida-en-la-bellacruz. (6 Sep. 2014)
·         VerdadAbierta.com. Las trampas de Bellacruz. Lunes, 01 de agosto de 2011. Tomado de: http://www.verdadabierta.com/nunca-mas/3424-las-trampas-de-bellacruz. (06 Sep. 2014)
·         VerdadAbierta.com. Tierra prometida en La Bellacruz. Miércoles, 07 de septiembre de 2011. Tomado de: http://www.verdadabierta.com/component/content/article/158-captura-de-rentas-publicas/3530-tierra-prometida-en-la-bellacruz. (06 Sep. 2014)
·         Video: desplazados de la hacienda “Bellacruz”, símbolo de resistencia, justicia y reparación.  Visto en: https://www.youtube.com/watch?v=WlR2YgRrcD8  (8 Sep. 2014)




[1] Con los pies por la tierra. Cronología del despojo en la finca Bellacruz.  5 de octubre de 2012. Tomado de: https://conlospiesporlatierra.crowdmap.com/reports/view/548. (7 Sep. 2014)                           
[2] Amnistía Internacional.  Hacienda Bellacruz: Tierra, violencia y fuerza paramilitar. 1997. (Pág. 3)
[3] Con los pies por la tierra. Cronología del despojo en la finca Bellacruz.  5 de octubre de 2012. Tomado de: https://conlospiesporlatierra.crowdmap.com/reports/view/548. (7 Sep. 2014)
[4] Proyecto Colombia nunca más.  El Sur del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma. (Pág. 1). 

[5] VerdadAbierta.com. Tierra prometida en La Bellacruz. Miércoles, 07 de septiembre de 2011. Tomado de: http://www.verdadabierta.com/component/content/article/158-captura-de-rentas-publicas/3530-tierra-prometida-en-la-bellacruz. (06 Sep. 2014)
[6] Ibidem.
[7] Proyecto Colombia nunca más.  El Sur del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma. [Apartes correspondientes al caso de la Hacienda Bellacruz]. (Pág. 2).
[8] VerdadAbierta.com. Las trampas de Bellacruz. Lunes, 01 de agosto de 2011. Tomado de: http://www.verdadabierta.com/nunca-mas/3424-las-trampas-de-bellacruz. (06 Sep. 2014)
[9] Proyecto Colombia nunca más.  El Sur del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma. [Apartes correspondientes al caso de la Hacienda Bellacruz]
[10] Este dato es según el informe del Proyecto Colombia nunca más.  El Sur del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma. [Apartes correspondientes al caso de la Hacienda Bellacruz].  Ya que las cifras no son exactas, es de acarar que  esta es la cifra más elevada encontrada en la investigación.
[11] Cifra de Amnistía Internacional.  Hacienda Bellacruz: Tierra, violencia y fuerza paramilitar. 1997.
[12] Ibidem.

[13] Amnistía Internacional.  Hacienda Bellacruz: Tierra, violencia y fuerza paramilitar. 1997.
[14] Proyecto Colombia nunca más.  El Sur del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma. [Apartes correspondientes al caso de la Hacienda Bellacruz].
[15] Amnistía Internacional.  Hacienda Bellacruz: Tierra, violencia y fuerza paramilitar. 1997.
[16] Proyecto Colombia nunca más.  El Sur del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma. [Apartes correspondientes al caso de la Hacienda Bellacruz].
[17] Ibidem.
[18] Ibidem.
[19] Proyecto Colombia nunca más.  El Sur del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma. [Apartes correspondientes al caso de la Hacienda Bellacruz]. Pág. 4
[20] Asociación EntreTodos-France Mémoire des Luttes. Entrevista con los líderes campesinos Fredy Antonio Rodríguez Corrales y David Alirio Uribe Laverde. Paramilitarismo y megaproyectos en Colombia: el caso “Bellacruz”. Tomado de: Tomado de: http://www.medelu.org/Paramilitarismo-y-megaproyectos-en. (7 Sep. 2014)
[21] Ibidem
[22] Ibidem.
[23] Ibidem.
[24] Ibidem.
[25] Ibidem.
[26] Ibidem.
[27] Ibidem.
[28] Ibidem.
[29] Ibidem.
[30] VerdadAbierta.com. Tierra prometida en La Bellacruz. Miércoles, 07 de septiembre de 2011. Tomado de: http://www.verdadabierta.com/component/content/article/158-captura-de-rentas-publicas/3530-tierra-prometida-en-la-bellacruz. (06 Sep. 2014)

[31] Carta de Carlos Arturo Marulanda, Septiembre 13 del 2011 con la Ref: Hacienda Bellacruz.

[32] Carta de Carlos Arturo Marulanda, Septiembre 13 del 2011 con la Ref: Hacienda Bellacruz.
[33] Proyecto Colombia nunca más.  El Sur del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma. [Apartes correspondientes al caso de la Hacienda Bellacruz]. Pág. 1.
[34] Ibidem.
[35] Amnistía Internacional.  Hacienda Bellacruz: Tierra, violencia y fuerza paramilitar. 1997.
[36] VerdadAbierta.com. Tierra prometida en La Bellacruz. Miércoles, 07 de septiembre de 2011. Tomado de: http://www.verdadabierta.com/component/content/article/158-captura-de-rentas-publicas/3530-tierra-prometida-en-la-bellacruz. (06 Sep. 2014)
[37] Ibidem
[38] Ibidem.
[39] Ibidem.
[40] Ibidem.
[41] Ibidem.
[42] VerdadAbierta.com. Tierra prometida en La Bellacruz. Miércoles, 07 de septiembre de 2011. Tomado de: http://www.verdadabierta.com/component/content/article/158-captura-de-rentas-publicas/3530-tierra-prometida-en-la-bellacruz. (06 Sep. 2014)
[43] Ibidem.
[44] Ibidem. 

2 comentarios:

  1. Apreciada Dra. Interesante artículo. Gracias por su vocación de su servicio, de compartir parte de sus conocimientos.

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    1. Es un trabajo que aún esta en construcción, esta versión no es la actualizada pero si tienes comentarios los recibiré agradecida.

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