Waili Tatiana Gamboa Martínez.
Este es el estado del Conocimiento/ Estado del arte/ Revisón Bibliografía acerca del caso del Hacienda Bellacruz en el departamento del Cesar en Colombia, realizado con el fin de realizar un proyecto Marxista/ materialista histórico de este tema.
Pueden encontrar la tesis que se produjo a partir de esta investigación aqui: https://arianaenacracia.blogspot.com/2020/10/acumulacion-por-desposesion-caso-de-la.html
Este trabajo esta dividido en PROCESO DE APROPIACIÓN Y DESPOJO DE LA TIERRA DE LA BELLACRUZ, DESPLAZAMIENTO DEL 1996, LA VOZ DE LOS CAMPESINOS, VERSIÓN DE CARLOS ARTURO MARULANDA, EL CULTIVO DE PALMA DE ACEITE, Acompañado de un BALANCE y por ultimo la BIBLIOGRAFÍA.
I.
PROCESO DE APROPIACIÓN Y DESPOJO DE LA TIERRA DE LA BELLACRUZ
La historia del despojo en la Hacienda
Bellacruz en el Cesar, empieza en 1986 cuando 70 familias campesinas solicitan
la adjudicación de baldíos al INCORA. Estos predios se encuentran dentro de la
Hacienda La Gloria (anteriormente Bellacruz) y son propiedad de la familia
Marulanda.
En un artículo, “Con los pies por la tierra” hace una detallada descripción
cronológica de la situación de la Hacienda Bellacruz, empezando desde 1987,
cuando la familia Marulanda realiza las gestiones necesarias para que mediante la
resolución 0054 del 15 de abril de ese año, se declare la zona como Reserva
forestal protectora de la cuenca alta del caño Alonso, en jurisdicción de los
municipios de La Gloria y Pelaya, ocupando una extensión de 485 hectáreas. Esta
reserva coincide con la ubicación de las familias campesinas en el predio
Alonso dentro de la misma hacienda.[1]
En un pronunciamiento de la Amnistía
Internacional, organización internacional defensora de DD.HH citando a la
Asociación Nacional de Usuarios Campesinos - Unidad y Reconstrucción (ANUC-UR) “…parte de las tierras fueron ocupadas
violentamente en los años cuarenta por Alberto Marulanda Grillo, padre de
Carlos Arturo Marulanda Ramírez. En ese momento, los terrenos en cuestión eran
propiedad comunal de los campesinos locales, y algunas de las familias
desalojadas a la fuerza todavía conservan las escrituras originales”[2]
En el año de 1995 el INCORA compra cuatro
lotes de la Hacienda Bellacruz que ocupan un total de 2.059 hectáreas. Los
campesinos manifestaron que dichos predios no cumplían con las condiciones que
les permitiera generar ganancias y adicionalmente sostuvieron que en dos de los
predios (San Carlos y Santa Helena) se encontraban aproximadamente 500
hectáreas de sabanas comunales.[3]
La Hacienda Bellacruz se construyó, según
un documento de Colombia Nunca más, “…a
consta de la expropiación de los
campesinos que ocupaban estos predios; para esto, la
Familia Marulanda legitimó su derecho a estas tierras a través de
artimañas jurídicas, además de utilizar la represión ejercida por la fuerza
pública estatal y paraestatal para evitar que los campesinos reclamaran sus
derechos”[4]
Los campesinos habían ocupado el predio María Isidra en
los ochenta, un baldío adentro de Bellacruz y comenzaron a trabajarlo. Le
pidieron al Instituto de la Reforma Agraria de la época que les titulara este y
otros baldíos que sumaban 1.500 hectáreas en la misma finca, pero este no
accedió a su petición. “El Incora
prefirió comprarle otros terrenos a los dueños de la hacienda, la familia del
ex ministro Carlos Arturo Marulanda, a 339 pesos la hectárea, (equivalentes a
unos 400 dólares de 1995, cuando se realizó la compra)”[5].
Esos predios comprados se llamaban San Antonio, Santa Helena, Los Cacaos y San
Carlos y sumaban 2.060 hectáreas. Con la convicción de que en cuestión de
semanas ya serían propietarios de esos predios, algunos campesinos se fueron a
vivir a uno de ellos. Pero pasaron los días y los títulos no les salían.
Después se vino la debacle: ‘Juancho Prada’ y sus paramilitares, en presunta
complicidad con Francisco Alberto Marulanda (hermano del ministro Carlos
Arturo) sacaron a varios campesinos corriendo de allí y ya no pudieron seguir
sus gestiones ante el Incora.[6]
El Estado les mintió, lo que
provoco que los campesinos se organizaran. Según el informe de Colombia Nunca
más, y artículos de VerdadAbierta.com, como Las
trampas de Bellacruz, la familia Marulanda, con el temor de una posible
movilización, usan como medidas de protección a la fuerza pública, y medios no
convencionales como el paramilitarismo que se fortalecía en los ochenta.
Se desencadena una reacción criminal encabezada por
los paramilitares, en un principio contra las directivas de los sindicatos y
posteriormente sin discriminación alguna entre líderes, asociados y familiares.
“En la población de San Alberto las ofensivas
contra el movimiento del trabajo fueron sistemáticas, hasta el punto de
aniquilar definitivamente las organizaciones de trabajadores que fueron
reemplazadas por cooperativas de
trabajo asociado”. [7]
Hoy denuncian que en unas de
las tierras que reclaman prospera una agroindustria.[8]
En el artículo Las tensiones por la Bellacruz de VerdadAbierta.com describen todos los recursos legales, y acciones de
hecho que utilizaron los campesinos de la hacienda Bellacruz para hacer
respetar sus derechos.
II.
DESPLAZAMIENTO DEL 1996.
Para los
diferentes autores que se han pronunciado en cuanto al caso de la
Hacienda Bellacruz, el suceso del año 1996, es un detonante.
Durante los noventa, los campesinos logran que sean reconocidas jurídicamente por la intervención
del INCORA algunas tierras pertenecientes a la hacienda Bellacruz. Sin embrago,
Colombia Nunca Más, dice que a pesar del aparente progreso jurídico, la época “se caracteriza por un proceso en círculo que
se describiría así: conquista de las tierras- arremetida paramilitar- desalojo
de las tierras”.[9] Sólo en este sentido puede
entenderse el desplazamiento de los campesinos en la Bellacruz.
Un comunicado de la Amnistía internacional escrito en
1997, manifiesta su preocupación por las violaciones a los DD.HH en la hacienda
Bellacruz, narra también detalladamente
las agresiones que sufrieron los campesinos a la llegada de los paramilitares,
así mismo, se pueden encontrar varios artículos, su mayoría en VerdadAbierta.com
con una posición muy crítica a cerca de para quienes trabajan estas estructuras
armadas ilegales.
Entre febrero y marzo de 1996, un grupo paramilitar,
que actuaba con la complicidad y aquiescencia de las fuerzas armadas
colombianas, desalojó por la fuerza y violentamente a 287 familias campesinas
(casi 2.000 personas)[10] de las tierras que
ocupaban desde hacía diez años en la Hacienda Bellacruz, departamento de Cesar,
noreste de Colombia. Ni la policía ni las autoridades militares con una base en
la hacienda y en otros puntos cercanos hicieron nada para impedir este acto ni
para detener a sus autores.
Como resultado del conflicto, hasta 1997 los grupos
paramilitares habían matado o hecho desaparecer al menos 30 personas[11]; sin embargo, de las 27
órdenes de detención dictadas por las autoridades judiciales colombianas contra
miembros de tales grupos, sólo dos habían sido detenidos, y las personas
relacionadas con el caso, en particular los líderes de los campesinos y quienes
tratan de ayudar a las familias, estaban (y están) en riego de sufrir graves
violaciones de derechos humanos.
Según informes, al negarse algunas familias campesinas
a abandonar sus tierras, los paramilitares, las golpeó, quemó sus casas y
robando algunas de sus pertenencias.[12]
Las agresiones
continuaron hasta las seis de la mañana del día siguiente, y a pesar de la ubicación
de un campamento militar situado a tres kilómetros de San Carlos, a la presencia
en la zona de policía y de fuerzas militares, a
sólo seis kilómetros de allí, junto a la hacienda, se encuentra la Base Militar
del Batallón Héroes de Corea. La comunidad manifiesta que no hicieron nada para
impedir ni poner fin a los actos de los paramilitares, ni tampoco para detener
a los responsables.
A partir de esta fecha, las amenazas, y desapariciones
a líderes campesinos son sistemáticos, inclusive en la actualidad según
informes del Sistema de Alertas Tempranas (SAT) de la Defensoria del Pueblo del
Cesar, existen un “Grupo Antirrestitución de Tierras de la Costa Caribe”, que a
partir de panfletos a la comunidad y periodistas han frenado la reubicación de
las familias. Documentos como los de la Amnistía Internacional, Proyecto
Colombia Nunca Mas, artículos de VerdadAbiertas.com, todos apoyados por
documentos de la fiscalía, nombran a varios de las victimas, gesto que
aplaudimos, porque así es como su recuerdo y la razón de su lucha se mantiene
vigentes.
Desde que se produjeron los desalojos La hacienda
Bellacruz se ha convertido en una base paramilitar[13], “no es extraño encontrar que los hacendados prestaban sus predios para
el entrenamiento de paramilitares y en algunas de ellas se hacían reuniones de
las cúpulas de los jefes paramilitares; según un documento de Minga, las
grandes haciendas del Sur del Cesar han sido los lugares más utilizados para el
entrenamiento y la acción conjunta de militares y paramilitares”[14].
Las autoridades colombianas y las familias expulsadas
han firmado tres acuerdos, con fecha del 21 de marzo, 12 de abril y 7 de junio
de 1996[15], respectivamente. En
ellos, las autoridades garantizaron, entre otras cosas, el regreso o el realojo
sin riesgos de las familias, la disolución de los grupos paramilitares que
actúan en la zona y el procesamiento de toda persona implicada en las violaciones
de derechos humanos cometidas en la Hacienda Bellacruz, pero las victimas
continuaban.
Hacia el 6 de junio de 1996
la acción paramilitar llevó a cientos de campesinos a desplazarse a la casa
campesina en Pelaya y luego hacia Bogotá y ocupar pacíficamente las
instalaciones del INCORA y de la Defensoría del Pueblo. Las peticiones de los
campesinos eran, según menciona Proyecto Colombia Nunca más, eran
principalmente tres: “i) garantías para
su retorno, ii) inversión social y económica en la zona y, iii) titulación de
tierras”[16].
El INCORA se negó a la titulación argumentando que las tierras reclamadas
pertenecían a la familia Marulanda, quienes eran dueños de más de 8.000
hectáreas[17]
de tierra en esta zona. El gobierno, firmó un acuerdo de retorno, pero al
regresar los campesinos fueron agredidos por medio de desapariciones forzadas,
torturas
y asesinatos que Proyecto Colombia Nunca Más registra
que además fueron realizados por la fuerza pública en conjunto con grupos
paramilitares presentes en la región[18]. “Hacia finales de 1996 los campesinos fueron desalojados de forma
definitiva de la zona y reubicados en el departamento del Tolima, en la
hacienda La Miel en Ibagué y Cambujos en Armero Guayabal y Predio la Cochinilla
en Norte de Santander.”[19]
III.
LA VOZ DE LOS CAMPESINOS.
En la entrevista titulada Paramilitarismo y megaproyectos: Caso de
Bellacruz realizada por la Asociación EntreTodos-France y Mémoire des
Luttes el 14 de enero de 2013 a Fredy Antonio Rodríguez Corrales y David Alirio
Uribe Laverde, (miembros de ASOCOL y de la Coordinadora Nacional Campesina) en
medio de una gira Europea en los meses de noviembre y diciembre de 2012, con el
objetivo de que “eurodiputados y
representantes de los gobiernos e instituciones de varios países, exijan al
gobierno colombiano una pronta y efectiva restitución de las tierras que han
sido despojadas y usurpadas por la violencia[…] así como la garantía y
protección efectiva para los campesinos y campesinas que lideran los procesos
de restitución”[20]
“Venimos denunciando
el caso específico de la hacienda Bellacruz como un caso emblemático del
conflicto por la tierra en Colombia. La constitución de esta hacienda, ubicada
al norte de Colombia y que llegó a ser una de las más grandes del país, se
realizó a través de la expulsión de los legítimos propietarios de las tierras:
familias campesinas que las habían colonizado muchos años atrás” [21]
Tras
el inicio de una lucha jurídica para la recuperación de sus tierras y en
momentos en que tenían todos los argumentos a su favor ante la justicia, la
familia Marulanda, propietaria de la hacienda, contrata un grupo paramilitar que
a través de la perpetración de graves violaciones a los derechos humanos,
contando con más de 40 asesinatos, obliga a cerca de 600 familias[22] a
desplazarse y abandonar sus tierras en el año de 1996. “Estos hechos se encuentran en la absoluta impunidad y sus máximos
responsables están en libertad”[23]
En esta misma
entrevista, los campesinos, evocaron los trasfondos políticos y económicos,
relacionados con megaproyectos de palma de aceite, paramilitarismo, empresarios
multimillonarios conocidos.
Describen por ejemplo, quien era en ese
momento Carlos Arturo Marulanda “embajador de Colombia ente la Unión Europea
como encargado de la hacienda Bellacruz junto a su hermano Francisco Marulanda,
de quien se dice era personalmente el comandante del grupo paramilitar de
ultraderecha que cometió los homicidios, desapariciones y hostigamientos que
obligaron a las familias a desplazarse”.[24]
Gracias a la presión internacional que
ejercieron redes de solidaridad en Europa, Carlos Arturo Marulanda es obligado
a dejar su cargo como embajador y por gestiones del Juez Baltazar Garzón es
encarcelado en España durante 13 meses[25]. Una
vez es extraditado a Colombia para que responda por sus crímenes, el gobierno
de Álvaro Uribe Vélez a través del Fiscal General designado, lo deja en
libertad en menos de un mes de haber arribado al país.
“Tanto a Carlos
Arturo como a Francisco Marulanda se les iniciaron procesos judiciales por su
relación con grupos paramilitares”[26]. Sólo en contra de
Francisco Marulanda hubo una sentencia de fondo que lo declaró culpable, pero
en segunda instancia fue declarado inocente, aun cuando comandantes
paramilitares declararon la responsabilidad directa de los hermanos Marulanda
no sólo en los homicidios y desplazamientos de la hacienda Bellacruz, sino en
crímenes cometidos en toda la región del sur del Cesar, departamento en que se
encuentra ubicada la hacienda, ya que ésta sirvió como centro de operaciones de
los grupos paramilitares.
“16 años después de
ocurridas las graves violaciones a los derechos humanos en la hacienda
Bellacruz, los hechos se encuentran en la impunidad y sus máximos responsables
se encuentran en libertad. Sólo hasta el presente año se vuelve a abrir un
proceso en contra de Francisco Marulanda por el delito de desplazamiento,
siendo emitida una orden de captura que no se ha hecho efectiva, más por la
falta de voluntad de las autoridades que por las habilidades de este
delincuente para evadir la justicia”[27] manifiestan los
campesinos en la entrevista.
Cuentan también, porque el caso de la
Hacienda Bellacruz es un caso emblemático en el la ley 1448 del 2011 de
Reparación a víctimas y Restitución de
tierras, y que aunque ya hay una ley respaldándolos “…nos hemos
visto enfrentados a los mismos obstáculos que históricamente se han opuesto a
nuestra permanencia en el territorio. Esto es, la dilatación de los procesos
jurídicos de restitución a través de todo tipo de artimañas facilitadas por el
control que ejercen sobre las instituciones del Estado,quienes resultarían
perjudicados de la devolución de las tierras a los campesinos. También sufrimos
la continuación de actores armados en la región, grupos paramilitares ahora
denominados “Ejércitos Antirestitución” que irán en busca, como su mismo nombre
lo indica, de todo aquél que se atreva a reclamar tierras arrebatadas por estos
mismos grupos, y que de paso favorecen a los grandes inversores capitalistas
que están adelantando proyectos agroindustriales dentro de la hacienda
Bellacruz, siendo innegable su relación con los hechos”[28].
En la entrevista los campesinos también
manifiestan la condición riesgosa en la que se encuentran: “Cada día que
pasa es para nosotros una oportunidad de vida. Aunque la situación es riesgosa,
nos mantenemos firmes en la lucha con la esperanza de retornar a las tierras
que pertenecían a nuestros antepasados. Desde enero del presente año, como
líderes de la organización ASOCOL hemos recibido reiteradas amenazas en contra
de nuestra vida, persecuciones e incluso un atentado en nuestra contra, […]
Estas amenazas han sido proferidas por el grupo paramilitar “Ejércitos
Antirestitución”, pero conocemos que están respaldadas por aquellos que ven
afectados sus intereses económicos con el trabajo que desarrollamos.”[29]
Son variados
los textos, donde con la propia voz de los campesinos, entrecomillados, tratan
de mover las fibras del lector para no solo alegar una protección de DD.HH,
sino para contar el capítulo traumático que tuvieron que vivir en el año de
1996.
“Los
Marulanda los llamaban Los Angelitos, pues decían que Dios se los había enviado
para recuperarle la tierra prometida. Los paramilitares comenzaron a cobrarle
‘vacunas’ a los campesinos de a 8.000 pesos por hectárea y 1.000 pesos por
gallina o cerdo. Las familias salimos para diferentes ciudades y muchos no
pusieron la declaración de desplazamiento por miedo. Somos más de 3.000
desplazados si se tiene en cuenta que había 600 familias[…] Los Angelitos, pues
decían que Dios se los había enviado para recuperarle la tierra prometida. Los
paramilitares comenzaron a cobrarle ‘vacunas’ a los campesinos de a 8.000 pesos
por hectárea y 1.000 pesos por gallina o cerdo. Las familias salimos para
diferentes ciudades y muchos no pusieron la declaración de desplazamiento por
miedo. Somos más de 3.000 desplazados si se tiene en cuenta que había 600
familias”.[30]
IV.
VERSIÓN DE CARLOS ARTURO MARULANDA.
En una carta escrita por Carlos Arturo Marulanda[31] responde a unos artículos
publicados por VerdadAbierta.com aclara ciertos ciertos puntos “de manera fáctica”:
“1) Toda la Hacienda Bellacruz es de PROPIEDAD
PRIVADA, no existiendo allí terrenos baldíos, hecho que reconoció el INCORA al
comprar 2.060 hectáreas en 1995 para repartir a campesinos de la región.
2) […] 2) La resolución 1551‐94 proferida por INCORA NO cuantifica cabida o área alguna. La cifra de 1.500 hectáreas mencionada en sus artículos es absurda y carece de sustento
3) La reserva forestal NO es una constituida por el
Estado, sino una de las que hoy se denominan “Reservas de la sociedad civil”,
de CARÁCTER PRIVADO, solicitada por el propietario al INDERENA y debidamente
autorizada por ésta y el Ministerio de Agricultura.
[…]
6) En 1989, el INCORA sometió al predio de mayor
extensión “ Bellacruz” a un proceso de reforma agraria, precisamente para
mejorar la situación social en la zona Pelaya‐La
Gloria, que NO para entregarle tierra exclusivamente a los campesinos de sus
artículos. De ahí que el Instituto haya repartido las 2.060 hectáreas de
Bellacruz que compró en 1995 de la forma que lo hizo, parte a los quejosos y
parte a otros campesinos de la región, eso sí, sin participación de ninguna
clase del vendedor.
7) No es cierto que la Unidad Agrícola Familiar sea de
35 hectáreas […] Es más, hoy las tierras de “San Antonio”, colindantes con la
plantación de palma de aceite y de idéntica calidad, pueden tener un valor
cercano a treinta millones de pesos la hectárea, de tal manera que aquellos de
los quejosos que recibieron parcelas allí ya son propietarios de predios con
valor de unos $210 millones cada uno, beneficio que ya les hizo el estado.
8) No ha habido ninguna modificación en la
territorialidad de Bellacruz después de la venta al INCORA de 1995.
9) De otra parte, es importante recalcar que si bien
es cierto que Francisco Alberto Marulanda fue condenado en primera instancia
como destaca Verdad Abierta, lo es doblemente así que el Tribunal Superior del
Magdalena, en apelación, revocó esa decisión y lo declaró inocente. Más aun,
interpuesta una casación por el Colectivo de Abogados Jose Alvear Restrepo,
parte civil, la Corte Suprema la rechazó, confirmando así lo determinado por el
Tribunal Superior.”[32]
Al final de la
carta, pide que VerdadAbierta.com aclaré estos puntos.
V. EL CULTIVO DE PALMA DE ACEITE.
“La
creencia de los hacendados que la consolidación de los paramilitares traería el
progreso y el avance del capital agroindustrial, motivó el desalojo de la
región de todo aquel que no cooperara con el avance del proyecto
agroindustrial, al considerarlo como un síntoma de retraso y de insurgencia.
Con este pensamiento, se mueven todas las represiones al movimiento popular”.[33]
Es así como el
paramilitarismo en el Sur de Cesar operó de la misma forma que en las otras
subregiones que integran esta investigación, puesto que el nacimiento de estos
está ligado a grupos de autodefensa privados, que los terratenientes formaron y
financiaron con el fin de proteger sus tierras y garantizar que su política de
concentración de la tierra fuera posible.[34]
“Muchas
de las violaciones de derechos humanos que se cometen en la región tienen por
objeto impulsar y proteger los intereses de poderosos sectores económicos”[35]
actualmente en Bellacruz se gesta un proyecto agroindustrial que lidera
Germán Efromovich.
“Lo
que está allí en ciernes no es poca cosa. De un lado, un grupo de 64 familias
campesinas, víctimas del conflicto armado, a quienes el Estado les reconoció el
derecho a tierras en esa zona desde hace más de una década, pero les ha quedado
mal. Del otro, un grupo empresarial encabezado por el renombrado empresario
dueño de Avianca, Germán Efromovich, dueños de La Gloria desde 2009, y
promotores de un gran proyecto de producción de palma aceitera que tendrá una
inversión de 160 millones de dólares y que busca sacar de la depresión económica
a esa golpeada zona.”[36]
El proyecto agroindustrial que se desarrolla en los
viejos predios de la hacienda Bellacruz, como lo confirmó VerdadAbierta.com,
pertenece a la firma La Dolce Vista y su accionista mayoritario es Germán
Efromovich con el fondo de inversión de capital de riesgo (hedge fund) Elliott
de Nueva York, cuya cabeza es el reputado hombre de finanzas Paul Singer.[37]
“La
Dolce Vista compró las empresas de la familia Marulanda que eran dueñas de la
Hacienda la Bellacruz en 2008, por entonces una finca de 5.833 hectáreas que
ellos rebautizaron como Hacienda La Gloria. Pagaron por ella, según dijeron los
directivos de la empresa a VerdadAbierta.com, 22 millones de dólares, es decir
a 3.771 dólares la hectárea. En pesos colombianos, casi 8 millones de pesos la
hectárea.” En el estudio de títulos que realizaron para comprar esas tierras,
explicaron que no encontraron que hubiera allí baldíos, ni menos que hubiera
reclamaciones de campesinos sobre esas tierras.[38]
En entrevista con VerdadAbierta.com, el mismo
Efromovich respondió: “…Los títulos de
las tierras no tienen ningún gravamen o problema. Tenemos toda la
documentación. Tanto, que el propio Estado nos aprueba una zona franca ahí y el
banco con garantía de la tierra nos presta una plata. Hicimos la tarea como
inversionistas y ciudadanos. Se hizo todo lo que se tenía que hacer”[39]
Ya habiéndole comprado la finca a Marulanda en 2008,
La Dolce Vista creó una sucursal en Colombia el 25 de febrero de 2009 y para
ello, absorbió las sociedades San Lucas S.A. y Palmeras Río Azul, dueñas de las
dos haciendas que cultivan palma aceitera en el sur de Bolívar, y que
precisamente Londoño y Peláez aportaron a la sociedad.[40]
El 22 de septiembre de 2009, La Dolce Vista registró la
finca que le compró a Marulanda (el lote independiente y los otros siete lotes
englobados) como la Hacienda La Gloria, con una extensión de 5.833 hectáreas
“Es
en esta finca de La Gloria y sus vecinas en el sur de Bolívar es donde La Dolce
Vista está desarrollando un proyecto agroindustrial ambicioso. “Ya tenemos
sembradas 5.000 hectáreas y estamos en el plan de sembrar las otras 2.000””[41], dijo el
gerente de La Dolce Vista, Ramiro de Francisco Reyes a VerdadAbierta.com. “Estamos construyendo una planta extractora,
que empezará a operar en mayo de 2012 con una producción inicial de 30
toneladas por hora. En un plazo de cinco años queremos que sea una de las
plantas extractoras de aceite más grandes del país, con una producción de 90
toneladas por hora”.[42]
Con la primera visita técnica a los predios baldíos de
junio pasado, según dijo en oficio del pasado 11 de agosto la Subunidad de
Tierras, el Incoder está terminando de recopilar la información para comenzar
con un proceso de recuperación de los baldíos, que incluye notificar a todas
las personas y empresas que pudieran ser afectadas. Según el INCODER, la
recuperación tardará nueve meses.
La Dolce Vista le dijo a VerdadAbierta.com que hasta
el 29 de agosto no había sido informada sobre la existencia de un proceso de
recuperación, ni notificada de que en sus predios se hubiera llevado a cabo una
visita técnica.
““Esto
es lo que llamo del infierno a la Gloria”, dijo Ramiro de Francisco, y explicó
que ya han empleado a 600 personas de esa golpeada zona y que a mediados de
2012, cuando empiece a funcionar la planta extractora aspiran a llegar a los
1.000 empleos. Además están generando 800 trabajos indirectos pues todo lo
están contratando localmente, y planean comprar gran parte de la producción a
campesinos, que con su respaldo, se dedique a sembrar palma. La idea es
promover una clase media campesina empresarial que prospere también en forma
independiente.”[43]
De Francisco dijo que ya contrataron a una firma que
les ayude a organizar a los campesinos para que se asocien y firmen un acuerdo
con La Dolce Vista para que cultiven palma y les vendan el fruto.
VerdadAbierta.com le
preguntó a Germán Efromovich qué pensaba sobre la reclamación que están
haciendo los campesinos a lo que respondió:
““En la historia está. El Estado
les tiene que dar las tierras y el empresario les enseña a plantar, les
financia las semillas y les garantiza la compra de la producción a un precio
justo. Esa es mi opinión. Yo no tengo la fórmula matemática. Pero el Estado
tiene que hacer su parte y el empresario la suya. Ahora, el empresario invierte
pero no puede decir que va a comprar 10.000 hectáreas para hacer una reforma
agraria”, dijo Efromovich.”[44]
VI. BALANCE.
La información que se
encuentra de la Hacienda Bellacruz en su mayoría es de prensa, no solo de
registros de casos del 96, sino de los casos anteriores, e incluso de las
acciones jurídicas, y de hecho, formas
de lucha contenciosa o contenida de los campesinos y cempesinas, tomadas hoy en
día.
Pudimos encontrar, que
aunque se hace referencia al cultivo de palma de aceite, no se hace una
detallada relación (académica) de la influencia paramilitar para desalojar a
los campesinos de su territorio.
Los actores que entran son variados, está el
campesino, siempre visto en general, como un analfabeta, fácil de convencer, o
que con un poco de terror se logra lo que se quiere, el sumiso. Este Carlos
Arturo Marulanda, un ministro, la posibilidad de acercarnos al poder y su
posición ante ciertas circuntancias, y Efromovich, la visión económica. Todo visto
desde una lucha de intereses.
Si bien hay varios
documentos con “La voz de los campesinos”, nombre de uno de nuestros ejes, no
pretenderemos eclipsarla, pues en primera estancia consideramos valioso mencionar
su lucha y darle el protagónico que se merece como una manera simple de hacerle
honor a su reivindicación del derecho a la tierra y para generar una dialéctica
entre los saberes jurídicos de ellos, y los saberes jurídicos de Carlos Arturo
Marulanda, mostrando los dos extremos involucrados en la disputa por la
Hacienda, incluso, mostrar la posición de Efromovich, inversionista de la palma de
aceite, que nos puede dar una visión económica de la importancia, o no, de
estos cultivos.
En análisis que partiremos a hacer, después
de esta búsqueda, será a partir de la palma y su relación con el despojo, el
poder político y la acción colectiva.
Bibliografía:
·
Amnistía Internacional. Hacienda Bellacruz: Tierra, violencia y
fuerza paramilitar. 1997.
·
Asociación EntreTodos-France, Mémoire des Luttes. Entrevista con
los líderes campesinos Fredy Antonio Rodríguez Corrales y David Alirio Uribe
Laverde. Paramilitarismo y megaproyectos en Colombia: el caso “Bellacruz”. 14
Enero 2013. Tomado de: Tomado de: http://www.medelu.org/Paramilitarismo-y-megaproyectos-en. (7 Sep.
2014)
·
Carta
de Carlos Arturo Marulanda, Septiembre 13 del 2011 con la Ref: Hacienda
Bellacruz.
·
CODEHS. En la
“miel” no todo es dulzura. El caso de los campesinos de la hacienda Bellacruz. Boletín
de la consultoria para los Derechos Humanos y el desplazamiento, Número 24. 19
Octubre 1999. Bogotá, Colombia.
·
MONDRAGON,
Héctor. Biocombustibles y relaciones de dominación.
·
Proyecto
Colombia nunca más. El Sur
del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma.
[Apartes correspondientes al caso de la Hacienda Bellacruz]
·
Tierra en
Colombia. Entre el despojo y el negocio. Presentación de la situación actual de
una problemática al centro del conflicto.
·
VerdadAbierta.com.
Amenazan
a reclamante de tierras de la hacienda Bellacruz. Jueves, 02
de febrero de 2012. Tomado de: http://www.verdadabierta.com/nunca-mas/38-desplazados/index.php?option=com_content&id=3813. (06 Sep. 2014)
·
VerdadAbierta.com. Las tensiones por la Bellacruz. 28 de agosto de 2012. Tomado de: http://www.verdadabierta.com/component/content/article/158-captura-de-rentas-publicas/3530-tierra-prometida-en-la-bellacruz. (6 Sep. 2014)
·
VerdadAbierta.com. Las trampas de Bellacruz. Lunes, 01 de
agosto de 2011. Tomado de: http://www.verdadabierta.com/nunca-mas/3424-las-trampas-de-bellacruz. (06 Sep.
2014)
·
VerdadAbierta.com.
Tierra
prometida en La Bellacruz. Miércoles, 07 de septiembre de 2011.
Tomado de: http://www.verdadabierta.com/component/content/article/158-captura-de-rentas-publicas/3530-tierra-prometida-en-la-bellacruz. (06 Sep. 2014)
·
Video:
desplazados de la hacienda “Bellacruz”,
símbolo de resistencia, justicia y reparación.
Visto en: https://www.youtube.com/watch?v=WlR2YgRrcD8 (8 Sep. 2014)
[1] Con los pies por la
tierra. Cronología del despojo en la
finca Bellacruz. 5 de octubre de
2012. Tomado de: https://conlospiesporlatierra.crowdmap.com/reports/view/548. (7 Sep. 2014)
[2] Amnistía Internacional. Hacienda Bellacruz: Tierra, violencia y
fuerza paramilitar. 1997. (Pág.
3)
[3] Con los pies por la
tierra. Cronología del despojo en la
finca Bellacruz. 5 de octubre de
2012. Tomado de: https://conlospiesporlatierra.crowdmap.com/reports/view/548. (7 Sep. 2014)
[4] Proyecto Colombia
nunca más. El Sur
del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma. (Pág. 1).
[5]
VerdadAbierta.com. Tierra prometida en La Bellacruz. Miércoles,
07 de septiembre de 2011. Tomado de: http://www.verdadabierta.com/component/content/article/158-captura-de-rentas-publicas/3530-tierra-prometida-en-la-bellacruz.
(06 Sep. 2014)
[6] Ibidem.
[7] Proyecto Colombia
nunca más. El Sur
del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma.
[Apartes correspondientes al caso de la Hacienda Bellacruz]. (Pág. 2).
[8] VerdadAbierta.com. Las trampas de
Bellacruz. Lunes, 01 de agosto de 2011.
Tomado de: http://www.verdadabierta.com/nunca-mas/3424-las-trampas-de-bellacruz. (06 Sep. 2014)
[9] Proyecto Colombia
nunca más. El Sur
del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma.
[Apartes correspondientes al caso de la Hacienda Bellacruz]
[10]
Este dato es según el informe del Proyecto Colombia nunca más. El Sur del Cesar: Entre la acumulación de la
tierra y el monocultivo de la palma. [Apartes correspondientes al caso de la
Hacienda Bellacruz]. Ya que las cifras no son exactas, es de acarar
que esta es la cifra más elevada
encontrada en la investigación.
[11] Cifra de Amnistía
Internacional. Hacienda
Bellacruz: Tierra, violencia y fuerza paramilitar. 1997.
[14] Proyecto Colombia
nunca más. El Sur
del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma.
[Apartes correspondientes al caso de la Hacienda Bellacruz].
[16]
Proyecto Colombia nunca más. El Sur
del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma.
[Apartes correspondientes al caso de la Hacienda Bellacruz].
[19]
Proyecto Colombia nunca más. El Sur
del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma.
[Apartes correspondientes al caso de la Hacienda Bellacruz]. Pág. 4
[20] Asociación EntreTodos-France, Mémoire des Luttes.
Entrevista con los líderes campesinos
Fredy Antonio Rodríguez Corrales y David Alirio Uribe Laverde. Paramilitarismo
y megaproyectos en Colombia: el caso “Bellacruz”. Tomado de: Tomado de: http://www.medelu.org/Paramilitarismo-y-megaproyectos-en.
(7 Sep. 2014)
[30] VerdadAbierta.com. Tierra
prometida en La Bellacruz. Miércoles, 07 de septiembre de 2011.
Tomado de: http://www.verdadabierta.com/component/content/article/158-captura-de-rentas-publicas/3530-tierra-prometida-en-la-bellacruz. (06 Sep. 2014)
[31] Carta de Carlos
Arturo Marulanda, Septiembre 13 del 2011 con la Ref: Hacienda Bellacruz.
[32] Carta de Carlos
Arturo Marulanda, Septiembre 13 del 2011 con la Ref: Hacienda Bellacruz.
[33]
Proyecto Colombia nunca más. El Sur
del Cesar: Entre la acumulación de la tierra y el monocultivo de la palma.
[Apartes correspondientes al caso de la Hacienda Bellacruz]. Pág. 1.
[34] Ibidem.
[36] VerdadAbierta.com. Tierra
prometida en La Bellacruz. Miércoles, 07 de septiembre de 2011.
Tomado de: http://www.verdadabierta.com/component/content/article/158-captura-de-rentas-publicas/3530-tierra-prometida-en-la-bellacruz. (06 Sep. 2014)
[38] Ibidem.
[39]
Ibidem.
[40]
Ibidem.
[42] VerdadAbierta.com. Tierra
prometida en La Bellacruz. Miércoles, 07 de septiembre de 2011.
Tomado de: http://www.verdadabierta.com/component/content/article/158-captura-de-rentas-publicas/3530-tierra-prometida-en-la-bellacruz.
(06 Sep. 2014)
Apreciada Dra. Interesante artículo. Gracias por su vocación de su servicio, de compartir parte de sus conocimientos.
ResponderEliminarEs un trabajo que aún esta en construcción, esta versión no es la actualizada pero si tienes comentarios los recibiré agradecida.
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